lunes, 29 de septiembre de 2014

TEMA 1 EL ESPIRITU EMPRENDEDOR

UNIDAD 1: EL PROYECTO DE EMPRESA
1 º Las características del empresario
1.1 El Emprendedor 1.2 Razones para crear una empresa
1.3 El perfil del emprendedor: Cualidades y Tipología.
2º Ideas de negocio 2.1 Definición 2.2 Elementos que incluye
2.3 Cómo desarrollar una idea de negocio • Fuentes generadoras de ideas
3º Las ideas ajenas
3.1 La franquicia. • Concepto • Las partes
TEMA 1: La idea empresarial y el emprendedor
1 º Las características del empresario
1.-1 El Emprendedor Antes de pasar al desarrollo de las fases de un proceso de creación de empresas es preciso presentar al protagonista principal que será quien ponga en marcha el proyecto: el emprendedor, emprendedora o emprendedores, si son más de uno. Este podrá ser una persona o un equipo de trabajo, pero en general, deberá ser alguien que tenga una idea de negocio y ser capaz de llevarla a la práctica.
1.-2 Razones para crear una empresa: Las motivaciones pueden ser variadas. En encuestas realizadas en diversos puntos de la geografía nacional se señalan como razones para la creación de una empresa las siguientes:
• Más de la mitad de los nuevos empresarios habían iniciado su andadura por poseer una buena idea de negocio.
• Más de un tercio afirmaba contar con algún cliente antes del inicio de su actividad.
• Otro motivo era la búsqueda de la independencia laboral.
• Una cuarta parte de las respuestas respondía a la tradición empresarial familiar. • Uno de cada cinco encuestados apuntaban la situación de desempleo. Lo cual se puede resumir en:
o Aprovechar una idea nueva y ponerla en práctica.
o El deseo de prosperar o Ser independiente o Autoempleo, que surge como alternativa al desempleo La aventura de crear una empresa no es tarea fácil y puede suponer un período de tiempo largo, en función de:
1. Grado de maduración de la idea
2. Nivel tecnológico
3. Necesidades de financiación
4. Especialización de las inversiones requeridas
5. Complejidad y distancia de los mercados objetivo En definitiva, crear una empresa supone:
• Invertir medios económicos
• Comprar materiales
• Utilizar recursos humanos.
• Coordinar a la vez todos esos recursos de manera que se destinen a cumplir los objetivos previamente establecidos.
Por ello, el nuevo promotor debe ser capaz de llevar a cabo una serie de tareas multidisciplinares que no es fácil de encontrar reunidas en una misma persona. En este sentido, adquiere importancia la figura de equipo de trabajo en un proyecto, en el que las distintas personalidades se complementan y reúnen las capacidades necesarias:
• Dirigir
• Organizar
• Abordar nuevos proyectos
• Tener nuevas ideas
• Reunir los medios económicos necesarios para abordar esos proyectos
• Seleccionar y contratar al personal de la empresa
• Dirigir al personal de tal manera que puedan alcanzar los objetivos motivándolos 1.-3 El perfil del emprendedor: Cualidades y Tipología.
No es fácil encontrar en una persona todas las cualidades necesarias para crear una empresa. Pero si se conoce el modelo ideal de promotor, se pueden establecer las carencias que uno tiene y así aplicar las soluciones más adecuadas en cada caso. Estas soluciones pasan por la formación, el acompañamiento e incluso el apoyo personal. A continuación se exponen las cualidades que en teoría debe reunir el nuevo emprendedor desde el punto de vista de sus aptitudes y actitudes, así como una tipología del emprendedor.
Cualidades de referencia del Emprendedor
• Psicológicas
> Confianza en sí mismo
> Valor suficiente para asumir riesgos
> Serenidad > Ambición e ilusión por el proyecto
> Creatividad y espíritu innovador
• Intelectivas > Capacidad de organización
> Capacidad de coordinación de: - Medios humanos - Medios económicos - Medios materiales
> Capacidad de dirección de equipos
> Capacidad de motivar
> Capacidad de tomar decisiones
> Capacidad de análisis de la realidad que le rodea y sus necesidades
> Capacidad de innovación y renovación constante
> Saber elegir a sus colaboradores
• Formación > Conocimientos técnicos
> Conocimientos gerenciales
> Conocimiento del sector
• Experiencia laboral previa
Así encontramos la siguiente tipología de referencia
 Personas asalariadas que desean independizarse
 Trabajadores por cuenta ajena hijos de pequeños empresarios
 Personal técnico y cuadros directivos que desean gestionar su propia empresa 2º Ideas de negocio
2.1 Definición ¿A quién no se le ha ocurrido alguna vez una gran idea de negocio? ¿Quién no se ha lamentado al ver a alguien explotar una idea que uno/a tuvo pero que no se decidió a poner en marcha? O, ¿quién no ha decidido una y otra vez dejar su empresa para establecerse por su cuenta, pero no tiene claro en qué tipo de negocio embarcarse?
La idea de desarrollar un negocio y crear una empresa que lo explote es algo más común de lo que creemos. Todos/as somos en cierta medida emprendedores/a y a todos/as se nos ocurren ideas de negocios. El problema, lógicamente, está en saber cómo explotar esa idea de forma más o menos sensata, y rentable, claro. La idea de negocio es el producto o servicio que se ofrece al mercado, lo que se quiere vender, el instrumento para atraer a los clientes y obtener un beneficio económico. Por ello, la idea de negocio no puede quedar en un conjunto de ideas que no están claras, la idea de negocio es nuestro principal argumento de venta.
Pero la idea de negocio no debe aplicarse únicamente al momento de la creación de la empresa. Cada vez se hace más necesario generar y aplicar ideas nuevas a la actividad de las empresas, para seguir siendo competitivas. Por ello, nunca debemos cerrar nuestra mente a las nuevas ideas.
2.2 Elementos que incluye Estos son los cinco puntos clave a la hora de establecer una idea de negocio.
1. Descripción del producto o servicio. Todo negocio comienza con una idea, con aquello que queremos vender. La idea se debe de ser clara y concreta. Una idea de negocio es, en primer lugar, la descripción del producto (bien o servicio). Es una descripción en breve de tu producto, resaltando las características más relevantes o aquellas que lo diferencian de otros.
2. Necesidades que satisface. Las necesidades que satisface son los problemas que resuelve o la utilidad que ofrece a las personas que compren ese bien o servicio. No existe idea empresarial buena si ésta no se vende. La venta dependerá en gran medida de las necesidades que ese producto satisface.
3. Descripción del valor añadido. No basta con tener un producto o servicio a vender y un grupo de clientes que lo necesiten. Tenemos que pensar si existen otros productos similares en el mercado, bien por tener las mismas características físicas que el nuestro, bien porque satisfacen la misma necesidad. Por lo tanto vemos que el valor añadido es un punto clave: es necesario resaltar los elementos que te diferencian de la competencia y te hacen ser mejor que ella.
4. Posibles clientes. Hemos mencionado insistentemente al cliente y es así, ya que se trata del punto clave de la gestión empresarial, y sus intereses, actitudes y hábitos de compra definirán las características de nuestro producto y la estrategia de venta. Es indispensable definir quiénes pueden ser tus clientes, su edad, el sexo, su capacidad, etc.
5. Conocer si existen productos similares en el mercado. La competencia es otro elemento clave a la hora de diseñar una idea de negocio. De la competencia debemos obtener los métodos que utilizan, el producto que ofrecen, las estrategias de venta, etc. Debemos estar alerta para ser capaces de copiar todas las estrategias exitosas de la competencia y al mismo tiempo conseguir diferenciarnos de ella.
2.3 Cómo desarrollar una idea de negocio Cuando una persona busca una idea de negocio, es difícil saber por dónde empezar. A veces, las ideas aparecen sin más, fácilmente. En otras ocasione es necesario utilizar técnicas de creatividad para aprender a crear, definir y desarrollar nuevas ideas de negocio. Muchas de las oportunidades de negocio aparecen por casualidad, por conocimiento del entorno próximo (empresas familiares) o por la experiencia laboral adquirida en el trabajo en una empresa. En muchos de los casos no se trata de ideas totalmente innovadoras, sino de mejoras o nuevas aplicaciones a productos o servicios que ya están funcionando. Todo el válido siempre y cuando exista una demanda dispuesta a pagar por nuestro producto o servicio. En todo caso, si hay algo que resulta clave es la observación y el análisis de los patrones de comportamiento social. Si somos capaces de anticiparnos a estos cambios, es muy posible que podamos ofrecer nuevos bienes o servicios que alcanzarán una alta demanda. Fuentes generadoras de ideas • Detectar una necesidad: Este es, además, un principio fundamental del marketing, y quien detecta una necesidad a tiempo y sabe cubrirla adecuadamente tiene grandes posibilidades de tener éxito en su aventura empresarial.
• Detectar una carencia: A veces no es necesario tener una gran idea innovadora y deslumbrante. Basta con descubrir algo que simplemente no se está haciendo y que, de llevarse a la práctica, podría tener éxito.
• Detectar una deficiencia: Muy relacionado con los anteriores puntos, estas ideas surgen cuando alguien se da cuenta de que algo que ya se esta haciendo, o no se hace correctamente o se podría hacer mejor.
• Disfrutar de las aficiones: Una de las mejores formas de crear un negocio propio es dedicarse a aquello que realmente a nos gusta; sobre todo si tenemos grandes conocimientos del tema en cuestión y, por supuesto, no dudamos en pasar horas trabajando en ello.
• Nuevas aplicaciones de viejos productos: Estas ideas suelen ser espectaculares y a veces muy buenas. ¿Qué ocurriría si alguien decidiese usar el teléfono para enviar cartas en lugar de hablar por él? Pues que habría creado el fax.
• Cambios en la sociedad: Nuestra sociedad está cambiando a un gran ritmo y con ello cambian las necesidades y los deseos de la gente. "Necesidades" y "deseos" son dos palabras mágicas en el mundo de los negocios. Estar atento a estos cambios puede ser una buena fuente de ideas. Uno puede ver cada día nuevas empresas que venden productos o servicios que hace unos años eran innecesarios o absurdos. El Turismo de Aventura o productos y servicios dirigidos a personas mayores son ejemplos claro de aprovechamiento de oportunidades derivadas de nuevos hábitos y necesidades sociales. 3º Las ideas ajenas Si en muchas ocasiones son ideas propias las que impulsan la nueva actividad, no es, ni mucho menos, infrecuente que sean ideas de otras personas las que permitan su nacimiento.
Es el caso de los traspasos de negocio, las franquicias, las concesiones comerciales, etc. Si se recurre a ideas ajenas para crear una empresa, es aconsejable mantener una actitud de vigilancia y seguimiento de nuevos productos o servicios, nuevas tendencias de consumo, nuevas ideas de marketing, etc.
3.1 La Franquicia. Dentro del ámbito de las ideas ajenas que pueden dar lugar al nacimiento de una nueva actividad empresarial, merece mención singular la FRANQUICIA. La misma ha adquirido relevancia notable en el actual mercado de creación de empresas. Para los nuevos emprendedores representa el acceso al mundo de la empresa de la mano de firmas con experiencia e imagen reconocidas. Desde la perspectiva de las empresas ya existentes, la franquicia representa una excelente oportunidad de ampliar, con limitados costes de inversión y laborales, su presencia en el mercado, asegurando además una imagen uniforme para sus bienes y/o servicios.
Concepto: Se trata de un método de colaboración contractual entre dos empresas jurídica y económicamente independientes en virtud de la cual, una de ellas (empresa franquiciadora o franquiciador), que es titular de determinada marca, patente, método o técnica de fabricación o actividad industrial y comercial previamente prestigiados en el mercado, concede a la otra (empresa franquiciada o franquiciado) el derecho a explotarla, por un tiempo y zona delimitados y bajo ciertas condiciones de control, a cambio de una prestación económica, que suele articularse mediante la fijación de un canon inicial, que se complementa con entregas sucesivas en función de las ventas efectuadas (canon o royalties).
Las partes Como se deduce de la definición aportada, las dos partes de un contrato de franquicia son:
1) FRANQUICIADOR: es aquella empresa (industrial, de servicios, etc.) que posee la derechos de propiedad industrial y/o los derechos de comercialización de una serie de productos o servicios y decide acceder al sistema de franquicias como forma de expandir su actividad en el mercado (interior o exterior), para lo cual recurre a los franquiciados individuales, transmitiendo a éstos el método operativo o saber hacer (know-how) referido a la fabricación, distribución y comercialización de sus productos o a la prestación de sus servicios.
2) FRANQUICIADO: Es aquella persona o sociedad que, a cambio de una determinada contraprestación económica, accede al uso de la marca y a los derechos de comercialización de los productos o de prestación de los servicios de la empresa franquiciadora.

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